Nuestros hornos están elaborados de una manera tradicional, basada en tecnologías probadas y muchos años de experiencia.

Debido a la seguridad y a la durabilidad de nuestros productos es importante secar el horno antes de su primer uso:

Los primeros fuegos deben ser muy suaves y de corta duración. Se han de realizar 4 ó 5 fuegos para ir secando la parte interior,con maderas blandas y ramas pequeñas, no usar maderas duras.

Después de pasar este proceso de secado podremos disfrutar de nuestros hornos en su totalidad. Les recomendamos el empleo de los termómetros bimetálicos para un mejor control de temperatura dentro del horno, tanto en la etapa de secado que es muy importante, como después para cocinar nuestras comidas.

Durante el uso pueden aparecer grietas en la superficie de los hornos o las zonas cercanas a la chimenea y la boca, pero dichas grietas no suponen ningún problema para el correcto funcionamiento del horno.

Si aparecen grietas importantes en el interior de la bóveda significa que el secado se ha realizado de manera incorrecta o insuficiente.

Todo tipo de grietas en la superficie exterior se puede arreglar con morteros refractarios y son parte del mantenimiento del horno. Cada nueva temporada es necesario realizar el proceso de secado de nuevo.

Hay varios tipos de leña que aconsejamos. Las mejores son maderas de alto valor calorífico, como la viña (sarmiento), la encina,el roble o el pino (este último es menos aconsejable, ya que calienta mucho menos y genera olores al ser muy resinosa). Nunca se debe utilizar la madera de pallets ya que contiene productos químicos. Tampoco es aconsejable usar leña húmeda.

Los hornos se calientan entre 45-90 minutos en función de su tamaño.

Para encender el horno,el tiro de la chimenea siempre tiene que estar abierto y la puerta un poco entreabierta. Después de encender el horno, iremos añadiendo la leña poco a poco,para que la temperatura vaya subiendo de forma progresiva. Tras obtener la temperatura necesaria para hornear, cerramos la manilla de la chimenea y retiramos las brasas hacia un lado.

En este tipo de hornos no se debe introducir la leña de golpe ya que se consumirá rápidamente y no se obtendría el fin deseado, y además se dañaría la estructura del mismo.Hay que tener mucho cuidado para no golpear la bóveda con la leña introducida en el horno, ya que a temperaturas elevadas se podrían producir daños en la estructura.

El horno debe estar protegido de fenómenos atmosféricos como lluvia,nieve o heladas. En nuestra página puede encontrar fundas impermeables que le ayudarán a proteger el horno.

Para un mejor rendimiento del horno y así conseguir que la temperatura se mantenga durante más tiempo, podemos revestirlo con mantas térmicas,fibras refractarias u otros aislantes que hay en el mercado.

El buen uso y adecuado mantenimiento del horno garantizará una larga vida a su horno.